dissabte, 29 d’agost del 2009

VIAJE A HUNGRÍA - 13 al 22 de agosto de 2009

Dicen que el verano es la mejor época del año para disfrutar de unas buenas vacaciones y desconectar de la rutina diaria. Dejarse llevar por el encanto de un lugar desconocido y bello, y más aún, cuando éste es un lugar distinto del que vives o trabajas durante todo un año, es una buena forma de conseguir evadirse de la monotonía y alcanzar ese placer inherente al hombre que es el descanso y el entretenimiento. Sólo cuando pierdes la noción del tiempo es cuando te das cuenta de que realmente estás de vacaciones y el vivir y saborear cada instante de ese preciado tiempo intemporal es lo que realmente te produce una satisfacción de espíritu que no se puede medir ni pagar con dinero.
Con esta pretensión decidimos mi amigo Gonzalo y yo embarcarnos en un viaje que nos llevaría a descubrir por primera vez Hungría, la tierra de los magiares. Este país del este de Europa y su capital, Budapest, iba a fascinarnos desde el mismo día en que llegamos.